EL OTRO

EL OTRO 

Esta Pandemia y las circunstancias que ella provoco en mi vida ha hecho que indefectiblemente tenga más tiempo para mí e inevitablemente me ha puesto a pensar en temas que considero más espirituales que otra cosa. 

Y pienso mucho en los demás, en el otro y como en la mayoría de los casos EL OTRO me afectaba y mucho. 

Sabido es que cada uno de nosotros lleva una mochila y como soy el sujeto del relato os digo que yo tengo mi mochila al hombro como ustedes. 

S verdad que hace tiempo, unos cuatro años aproximadamente, he sacado muchas cargas que llevaba en ella y me han hecho más liviano el camino a recorrer. 

Pero cuantas veces me afectaba el enojo del otro, cuantas veces perdía sueño pensando cómo podía remediarlo. 

Entonces hoy he aprendido a diferenciar el enojo causado por una acción mía no esperada ante lo cual una disculpa alcanza y su aceptación o no ya no depende de mí y el enojo que el otro puede sentir sin saber yo el motivo del mismo. 

En este punto es en donde estoy poniendo en su mochila el tema y no en la mía que ya tiene bastantes cosas. 

Es así que cuando manera de pensar o sentir de uno son distintas el del otro y este no las acepta y se enoja, es un tema para su mochila no para la mía. 

Este es un consejo que les doy, nadie puede decirnos lo que sentir, lo que pensar, lo que vivir, cada uno de nosotros debe aceptar al otro tal como es y no juzgar sus acciones, porque gracias a d.os no existen dos personas iguales, por lo tanto, dos maneras de ver el mundo igual. 

¿Sabe que el rojo que yo veo es distinto al que ustedes ven? Hasta en eso vemos distinto, los colores, los aromas, cada uno lo percibe a su manera y así sucesivamente pasa con todo, por lo tanto, la aceptación del otro en su totalidad es la solución para no cargar en nuestra mochila temas que no son nuestros. 

Bueno quería compartir este pensamiento con ustedes. 

Gracias 

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