TARDE DEL 22 DDE JULIO DE 2020
¡¡¡¡¡¡¡¡¡DIA GRIS BAHHHH!!!!!!!!!
Hoy es un día inhóspito, esos días en donde la lluvia es buena para el campo (recuerdan), muy húmedo y que a no ser por necesidad el #quedate en casa este bárbaro hasta si no hubiera pandemia.
Por distintos motivos que no vienen al caso en esta ocasión, tuve que salir y recién llego a casa, mojado de las puntas de los pies hasta la cabeza, porque esta lluvia no perdona a nadie.
Me pegué un buen baño caliente y recordé algo que leí hace aproximadamente 41 años, cuando estaba entrando en la madurez y mi personalidad se estaba formando, la lectura me la recomendó un amigo del liceo y me vino hoy a la cabeza.
El libro se llama TUS ZONAS ERRONEAS y fue escrito y si no recuerdo mal por la Dra., Dayer.
En el mismo te enumeraba un sinfín de acontecimientos diarios que provocaban en las personas sentimientos de tristeza, ansiedad, miedo, compasión, lastima y muchas otras emociones relacionadas a tales eventos.
La Doctora nos describía como animales de costumbre que generábamos hábitos y nos costaba salir de ellos.
A mí me quedaron grabadas 2 zonas erróneas de las tantas que tenía en el momento, una se llama MIEDO A LO DESCONOCIDO y la otra LOS FACTORES EXTERNOS.
En miedo a lo desconocido lo explicaba poniendo un ejemplo que abarcaría muchos casos en donde se da esta zona y era el de LA PARADA DEL OMNIBUS.
La Dra. Explicaba que cuando salimos y tomamos un ómnibus de regreso a casa siempre nos bajamos en la misma parada, sin pensar que, si nos bajamos en la siguiente lo más probable que caminemos lo mismo, pero haciendo un cambio en la rutina. A esto lo llamaba miedo a lo desconocido.
Era obvio que yo hacía eso hasta que un día decidí, cuando llegué del liceo bajarme una parada después y realmente caminaba lo mismo en vez de dirigirme hacia el este me dirigía hacia el oeste.
Hace 41 años que cuando viajo en ómnibus trato de no bajarme en la misma parada y créanme que hace el viaje distinto.
La otra zona errónea que me quedo grabada era cuando la gente se deprimía cuando llovía y no había sol argumentando que la falta de sol y el día gris hacía que nuestro organismo se sintiera distinto provocando un estado emocional depresivo.
Esta zona errónea la supere hace muy poco, diría que hace 4 meses, cuando empecé a valorar el estar sano, el tener una familia, un hijo hermoso una madre con casi 92 años, tan lucida como cuando la conocí.
Entonces hoy llegue todo mojado a mi casa y cuando me estaba bañando agradecí el estar vivo y la mojadura me hizo divertir como un niño, porque llegue hasta pisar charcos de agua para llegar bien mojadito.
Quería compartir esta vivencia, que en definitiva es lo que me va formando como ser humano.
Gracias
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